Hoy hace un año, de nada.
De nada hace ya un año.
Entonces, como ahora, nada pasaba mas que la nada.
Y entonces aquella nada pasaba, entre mis manos frías; como estas
que se adelantan y engullen y cambian y tachan y tiemblan.
Estas manos que cuidan y quieren matar,
y morir, abrazadas a su propio pecho.
Estas manos que crean, que aman y abrazan.
Por estas manos corre mi vida, sueñan mis temores,
lagos negros de penar, júbilo enloquecido.
Manos que dejan de ser manos, cuando dejo de ser yo,
el consciente y racional yo.