Las Palabras No Me LLegan
Lo que quiero es gritarle a los cuatro vientos. Besar la tierra y mirar al cielo dandole las gracias al destino. Quiero saltar de la emoción. Quiero brincar adentro del agua, que las aguas me envuelvan en sus brazos con el frío de sus gotas de agua. Sí, frío.
Un frío que pueda helar hasta los fuegos del infierno pero que en fin, no sea más que un simple fresco tras mi espalda porque mi corazón estaría rebosante de un calor inmenso. Un calor que no compara al lado de los fuegos del infierno, no, porque es el calor de un corazón enamorado.