The Dalmore
Su historia comienza en el año 1839 de la mano de Alexander Matheson, quien habitaba en la zona de las Highlands, al norte de Escocia, en su granja a orillas del Cromarty Firth, área caracterizada por tener los mejores cursos de agua. Alexander se ocupó de la destilería hasta el año 1886 cuando fue adquirida por la familia Mackenzie, responsable del logotipo que identifica a la marca hasta el día de hoy.
El vínculo entre la familia Mackenzie y el logotipo del ciervo se remonta al año 1263. Un antepasado del clan evitó que el rey Alejandro III fuera herido por la cornamenta de un ciervo, a lo que la corona le otorgó en reconocimiento el emblema del ciervo real de doce puntas, que pasó a convertirse en el escudo de armas de la familia.
La destilería posee como parte de su infraestructura, los únicos cuatro alambiques de ‘cima plana’, detalle que apoya y realza el trabajo de los maestros destiladores. Además, la firma es la única habilitada para obtener el Jerez Matusalem –González Byass- que en combinación con las barricas de roble seleccionadas le dan un toque singularísimo al producto.
Cada uno de los integrantes de esta familia de whiskys condensa el espíritu de su remota historia y de su altísima calidad refinada a lo largo de generaciones. Dalmore King Alexander III: Creado en conmemoración del episodio histórico que le dio cara a la marca. Su maduración pasa por seis tipos diferentes de barricas de roble, en donde descansaron vino francés Cabernet-Sauvignon, vino portugués, jerez Matusaslem, entre otros licores. El resultado es uno de los más completos ejemplares de la gama ‘single malt’.
Actualmente se encuentra agotada, en México y Latinoamerica, la versión añejada de 25 años y en Hedbanger la tenemos como uno de nuestros protagonistas fundamentales.
¡Whiskey Hedbangers!
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